Milonga de mi ciudad

(recitado)
Vos sos la dulce milonga,
la de los bravos donaires,
el alma de Buenos Aires
que llora, canta y rezonga.

Te hamacan los bandoneones,
te suspiran las guitarras
y en las contiendas bizarras
te rezan los bandoneones.

(canto)
Sos porteña y fiel,
sos el arroró
con que mi ciudad
se acunó.

Sos porteña y sos
tan sentimental
como anochecer
de arrabal.

Milonga de mi ciudad
sentimental y compadrona,
pusiste en la bordona
un dolor profundo y cruel.

Milonga de mi ciudad
que sos amor y sos pereza
y sos profunda tristeza
desde que se fue Gardel.

En tu ritmo yo
aprendí a llorar,
aprendí a querer
y a “guapiar”.

Como yo, sabés
suspirar de amor
como yo, tenés
un dolor.