Tango triste
que como un viejo lamento
parece que lleva el viento
todo el dejo compadrón;
y cuando alguna pebeta
se ha prendido a su manera,
está el alma arrabalera
hablando en el bandoneón.
Tango triste
en tus notas populares
desbordan viejos cantares
de mi querido arrabal.
Buenos Aires fue tu cuna,
allí tejiste tus galas
y fuiste bailando en salas
de renombre universal.
Tango triste
sos el grito lastimero,
cuando esgrimiendo su acero
el taita del arrabal,
supo jugar su destino
cara a cara, frente a frente,
para erguirse más valiente
en la contienda rival.
Tango triste
nacido en nuestro suburbio
que entremezclado en lo turbio
de un mísero callejón;
te bailan los muchachos
al compás del organito
y cada tango fue un grito
en el propio corazón.
Tango triste
sos el pasado y el presente
que palpita en el ambiente
de la musa nacional;
y mientras exista un criollo
hecho al sano sentimiento
vibrará tu dulce acento
como un eco de arrabal.