Cabezón

Tango 1928

Si es grande su cabeza, él no tiene la culpa
que no halle un sombrero que pueda bien quedarle.
¡Nació con mala estrella y todo en esta vida!
Le ha fracasado siempre, un noventa por ciento.
Tuvo muchos amores y todos lo han largado.
Fue muy apasionado, amante a las mujeres.
¡Maldice su cabeza, que tanto le ha pesado!
Por grande y deformada, ¡todos se ríen de él!

¡Cabezón!
Los muchachos lo llamaban.
¡Cabezón!
Todo el mundo repetía.
¡Cabezón!
Nuevamente le gritaban.
Hasta que
un día su fin llegó.

Según dice la ciencia; que servirá de estudio
porque en todo el mundo, igual no encuentran otra.
Ya la tiene vendida, ¡en toda una fortuna!
Y está desesperado, queriéndose casarse.
Y al saber las muchachas, lo buscan cariñosas
se brindan por esposas, si es dueño de millones.
Y aquella muchachada, ¡que tanto se ha reído!
Le dicen con sorpresa: ¡Dichoso Cabezón!