Gracial mujercita que al bailar
pareces dibujar
los voluptuosos giros
de una filigrana tan sutil,
que es el nirvana
que alienta mi vivir.
Mágica cadencia de tu andar,
que es como una espiral
en cuerpo de mujer,
vibrando en ti la nota musical,
tu corazón de niña siento estremecer.
Chita, yo te tengo así,
vibrando junto a mí
a un mismo diapasón.
Mi alma entera se ha de resistir
a que en mi corazón
deba morir
esta lánguida ternura
que se enciende en tu hermosura.
Tejiendo estás
en invisible red
de suave filigrana
tu arte de mujer.