El picaflor porteño

Milonga

En esta humilde milonga
yo, hoy, quiero recordarles
a los tiempos inmortales
del porteño picaflor.
Tijerón de ayer, dónde te fuiste,
que hoy no te ves como antaño
burlándote por los barrios
con éste viejo pregón:

El picaflor porteño
revista criticadora
de pibas afiladoras
que afilan a la escondida
Carmen la planchadora
y Lola la cigarrera,
que se han quedado solteras
después de tanto afilar.

Te leían las pebetas,
las viudas y las casadas
porque en todas despertabas
el bichito ‘e curiosear.
También yo leí, celoso y triste,
los chimentos de mi pebeta,
que era muy linda y coqueta
poro muy fiel para amar.