Por miedo de fracasar

No es fácil cantarle un tango
a un cantor desperdiciado
y mucho menos si calza
los puntos que calzás vos.
Pero ando medio robreca
así que atendeme hermano
porque está rondando cerca
un pálpito perdedor.

No manyo, che, francamente
tu modo de escolasearla
vos ya te fuiste a baraja
cargando con treinta y tres
mientras otros pelandrunes
berrean en la pantalla
sin tu pinta y sin tu estilo
diqueando sin pedigré.

Las guitarras esperando
y vos haciendo pucheros.
Te ha dado una cita el tango
¿vas a dejarlo amurao?
Pero guarda, que no hay nadie
que desprecie su destino
sin pagar un precio alto
por dejarlo así escapar.

Y ahí vas, bien encurdelado
pateando tachos de noche
con tu séquito de giles
preocupándose detrás.
Pero a mí nunca me engañan
tus desplantes y reproches
vos no salís a la cancha
por miedo de fracasar.