Reynita

Por la ilusión de tu querer
vibra mi alma de mujer
y al recordar tu mala acción
se muere de pena mi fiel corazón.
Todo mi amor fue para ti,
y aunque mal pago recbibí…
no debes olvidarme,
porque motivos no te di…

Me llamaba su reynita
con tan suave y dulce acento,
que no dudé ni un momento
de sus promesas de amor.
Mas cuando logró su intento
de mis caricias hastiado
huyó un día de mi lado
sin pensar en mi dolor.

Cuando cansado, de rodar,
quieras la paz del buen amor
añorarás a esta mujer
que toda su alma con fe te entregó.
Que vuelvas pronto pediré
pues sin tu amor no viviré
y calmando mi anhelo
tu recuerdo adoraré,