Con el aire de ranero
y su gorra requintada,
va luciendo su parada
de bacán, misio y fulero.
Porque otra percanta
le dio bola al mozo rana
y tan bien lo sabe hacer
que a la mina hizo morder.
Pero en el bulín
la alegría se fue
se ha cambiado de postín.
Sin vento pa’ comera
ella bronca,
él la ensucia y se le indina
y él bate
que no sirve pa’ chacota de las minas.
Que es del Punto Bravo;
de todo el barrio,
con sus fajas macanudas,
broncas, biabas y patiaduras.
Pero lucha con gran ardor
cuando de una mina depende su amor,
pues aunque misio y fulero
Punto Bravo es buen justiciero.