Mirá... que te comprendo...
Ya sé... que andás mareada,
pero así, no ganás nada
y te puede salir mal...
Mirá... que nuestro pibe
es algo muy sagrado.
Pensá... si te parece...
que mi nombre es muy honrado
y lo vas a respetar.
Por algo será
que en tu corazón
se quiere ocultar
la mala intención.
Alguno, tal vez,
con falsa pasión
malogra tu fe
y busca tu amor.
En una traición
no quiero pensar
pues la indignación
me puede cegar...
Pero si por vos
debiera matar
yo también diré...
¡Por algo será!
Después... No digas nada
si busco el entrevero
porque sé jugarme entero
si lo pide el corazón.
Al ver cómo has cambiado
te pido más cuidado...
Y andá con pies de plomo
porque yo no agacho el lomo
cuando tengo la razón.