Cada día canta más

Salí tan emocionado, la otra noche del cinema
en que daban “Cuesta abajo”, por quien ya te imaginás,
como a vos pa´ mí es la gloria, ver, oír cantar al hombre,
aguantate y no te asombres, por lo que vas a escuchar.
En la fila de adelante, dos peinadas se arrugaban,
él a ella le decía: “Nos vamos si vos querés...”
por la pinta que tenían, eran de la nueva hornada,
y la primera vez que entraban, a ver a Carlos Gardel...

Se me vino el alma al suelo
y achicao en mi butaca,
pensé con gran desconsuelo
pobre música del Plata
con esta generación...
Y aquí llegó lo inaudito
que me llenó de emoción,
cuando apareció Carlitos
la piba se mandó un grito:
¡Ay!, lo que me estaba perdiendo,
qué divino este cantor”.

Si será grande este mago que, después de tantos años,
sigue cosechando aplausos y causando admiración
a cualquier piba criolla, aunque viva intoxicada
con la música garpada, pero “senza” corazón.
Es rotundo, es evidente, por la forma de pararse
por su pinta´e rioplatense, nadie lo puede igualar.
Es por eso que la gente, tanto en ésta como enfrente,
en un grito reverente, ¡Cada día canta más!