Esther

Te descubrí largamente
envuelta en un tul de nido
respuesta frágil
encallada en versos duros,
vanidad de miedos
siempre fuiste difícil de entender
Esther.

La tabla digital a mano
replegada en tu refugio
mansa y de repente
el rayo de tu mente,
oh, que difícil es entender
esos ojos de miel,
Esther.

Cargando la marea va
golpea con dogma al cristal
Todo es tan frágil y se va
humeando en un barco
en alta mar.

Estamos vos y yo (¡solos!)
nadie a millas en derredor
silencio, pero abismo y al final
todo es distancia y se va
a la mar.

Yo inundé largamente
todos tus años en tropel
ibas sorprendida
bajo un cielo de aguas duras
tempestad de miedos
qué difícil el riesgo de entender,
Esther.

La tabla arrastra tu mano
escondida en tu refugio
dulce y de repente
el dolor tan transparente
perdón si toda vez
no supe amarte ni entender,
Esther.