Tu vals

Vals

El sol en los jardines de la casa
brillaba como el tiempo que se fue.
Y allí te vi bailar, mágico vaivén mareándote en un vals.
Feliz, fugaz, febril, junto a mi niñez sentada en el umbral.

La tarde se enredó en el desatino
de un juego que exiliamos del jardín.
Perfume del ayer, muchachita en flor bailando para mí.
Un vals, tu vals, mi vals, ¿quién se devoró la infancia que perdí?

Tu luna fue como un cristal, una canción de amor
y un ángel en tus pies, enamorado, dibujó esa historia.
Un talismán de gesto azul nació
y un beso de carmín nos envolvió.

Y ocultos en aquel redil crecimos sin saber
las pálidas razones de un futuro que iba a ser distancia;
y todo era como un presagio, como un circo pobre de arrabal,
un cielo y el jardín y vos... y el vals.

El sol ya nunca fue el de aquellos días,
la casa de la infancia ya no está
y vos y yo y el vals, pájaros perdidos en cualquier ciudad.
Será que al fin vivir es otra manera fiel de no olvidar.