La mujer distinta
que hoy está a mi lado
sus mejores años ya me ha regalado.
La mujer distinta llena de ternura
juega con mi pinta de amante deseado.
La mujer distinta
me ama cada noche
no escatima besos en ese derroche.
Juro amor eterno y lo ha conseguido
qué amor tan profundo lo que hemos vivido.
La mujer distinta
tiene aroma a lluvia
y sus ojos tiernos calman mis angustias.
Le ganó al hastío y al paso del tiempo
y una y cada noche recorre mi cuerpo.
Es cuando amanece una tibia brisa
la que me regala su mejor sonrisa.
Somos dos personas y una sola vida
derramó su amor sobre mis heridas.
Mi mujer distinta
sol que me ilumina
nunca se resiste a mis fantasías.
Y es su piel morena, su cuerpo, sus labios
sus hermosos ojos
que la hacen distinta.
Bebió de mi fuente, hoy una vez más,
su boca de fuego tiene gusto a mar.
Fiebres de las noches de mi soledad
juntos descubrimos la felicidad.