Por
Néstor Scalone

Hermanos y contrabajistas: Pepe y Kicho Díaz

os tangueros somos bastante desagradecidos con uno de los instrumentos fundamentales en la base rítmica del tango: el contrabajo. Qué decir de sus intérpretes, rescatarlos es toda una hazaña, en la mayoría de los casos sus nombres se perdieron en el tiempo.



Siguiendo nuestra línea de siempre, Todo Tango en su afán resarcitorio, rescata un trabajo de Néstor Sacalone para la revista Tango y Lunfardo, publicación que con tanto amor y sacrificio nos brindara Gaspar Astarita, desde su querida Chivilcoy.

En dicho artículo se cuenta la historia de los tres hermanos Díaz que descollaron en el tango: David, José y Enrique. Aquí recordaremos a los dos últimos. La semblanza de David Díaz, el violinista de la familia, ya está en la sección Los Creadores.

Comenzaremos con José Díaz, destacado músico del contrabajo que nació en la ciudad de Avellaneda, Provincia de Buenos Aires, el 23 de julio de 1909.

Actuó en la orquesta de Osvaldo Pugliese, luego, en la del inolvidable cantor de Aníbal Troilo devenido a solista, Francisco Fiorentino, que dirigieron alternadamente, Orlando Goñi y Astor Piazzolla.

Más adelante, tocó con la orquesta de Alfredo Gobbi y con la de Joaquín Do Reyes, así hasta el año 1952 cuando cambió la música por el comercio.

Si bien fue el que menos tiempo se dedicó como profesional a la música, fue notoria su influencia en las carreras de de su hermano menor, Kicho y en la de su primo Fernando Cabarcos, conforme el reconocimiento de ambos.

Pepe Díaz falleció el 7 de mayo de 1972.

En cuanto a Enrique, más conocido por su apodo Kicho, podemos citar que nació el 21 de enero de 1918 y que desde muy joven, siguiendo los consejos de su hermano Pepe, largó la guitarra y el bandoneón y se inclinó por el estudio del contrabajo.

Comenzó por 1935 actuando junto al pianista José Pascual y también con Anselmo Aieta.

Poco tiempo después, gracias a los buenos oficios de su amigo y colega, Juan Tito Fassio, se incorporó a la orquesta de Aníbal Troilo con quien permaneció hasta 1959, interviniendo en unas 300 grabaciones, algo menos que su hermano David.

Asimismo, formó parte del cuarteto Troilo-Grela en varias oportunidades. En 1954 ya había recibido el homenaje brindado por Pichuco y Astor Piazzolla quienes crearon para su lucimiento el tango “Contrabajeando”.

Años después, siendo integrante del conjunto de Ástor, éste le dedica su tango “Kicho”, con toda su estima y admiración por sus cualidades, conforme podemos leer en su partitura.

Tuvo su tiempo para actuar junto a Lucio Demare y ya, en la década de los sesenta, fundó varios conjuntos de solistas, entre ellos, en 1960, Estrellas de Buenos Aires, cuarteto que integraba junto a Armando Cupo (piano), Hugo Baralis (violín), Jorge Caldara (bandoneón) y las voces de Marga Fontana y Héctor Ortiz.



Fue requerido por Mariano Mores y luego integró el Quinteto Real con el que viajó a Japón. En la década del ochenta estuvo con el Sexteto Mayor, recorriendo Europa con el recordado espectáculo Tango Argentino, ideado y dirigido por Héctor Orezzoli y Claudio Segovia.

Resultaría imposible enumerar en este breve recuerdo, todas las participaciones de este querido intérprete, elegimos algunas de ellas, posiblemente, las más recordadas.

Kicho Díaz murió en Buenos Aires, el 5 de octubre de 1992.