Orlando Punzi y el lunfardo

ue uno de los hombres que, en silencio, obtuvo logros que solamente quienes lo conocimos íntimamente, supimos valorar. Hombre de una entereza admirable, el tiempo sabrá reconocerlo como uno de los personajes insoslayables de la cultura argentina.

Orlando Punzi nació en Buenos Aires, en el seno de una familia de inmigrantes italianos. A los 12 años de edad, ingresó a la Escuela Normal de Profesores Mariano Acosta, donde se recibió de maestro normal.

En 1932 entró al Colegio Militar de la Nación siendo abanderado en 1934. Egresó como subteniente en 1936 con los premios: Pro Patria, Círculo Militar e Institución Mitre. En 1942, ingresó a la Escuela Superior Técnica del Ejército Argentino graduándose de Ingeniero Militar.

La Comisión Nacional de Cultura, lo premió en 1945, por su libro Tiempo de soledad.

Fue expedicionario del monte Aconcagua en 1951, donde llegó a escalarlo y repitiendo esa proeza dos veces más durante su vida.

El gran escritor y poeta, César Tiempo, dijo de él: «Orlando Mario Punzi es esencialmente un poeta». Asimismo, comentó que, «después de mil novecientos cincuenta y seis, Punzi fue dado de baja del ejército por haber defendido al gobierno constitucional (del General Juan Perón). Una foto suya arengando a la tropa a combatir en defensa del estado de derecho enarbolando una bandera argentina, recorrió el mundo. Presintiéndose desocupado en aquel futuro inmediato, ingresó en la Facultad de Derecho; a los dos años egresó como abogado».

Se recibe en 1958, desempeñándose como profesor y luego en cargos directivos en escuelas nacionales de educación técnica.

Obtuvo numerosos premios literarios, Premios del Círculo Militar por: Romance de los tres granaderos de Chacabuco, Canto épico del Ejército Argentino, Tetralogía para una muerte de amor, Canción para un soldado del desierto, Poema coral para Alfonsina Storni, Romance de Barranca Yaco y Poema del amor irremediable, entre otros.

En 1966 publicó su primer libro de poemas épicos La crines de bronce, al que sucedieron otras numerosas obras dentro de la poesía, la prosa y el ensayo, entre ellas: La rosa de cristal, Historia del desierto y Moreno periodista, obteniendo distinciones de la Fundación Argentina para la Poesía, de la Sociedad Argentina de Escritores, del Circulo de Legisladores de la Nación, del Fondo Nacional de las Artes, el Premio Municipal de la Ciudad de Buenos Aires, el del Circulo de la Prensa, el de la Embajada de España, el de la Acción Cultural Miguel de Cervantes de Barcelona, el del Ayuntamiento de la Cañada de Madrid (España), entre otras numerosas instituciones culturales.

En mil novecientos setenta y cinco, el gobierno constitucional lo reintegró al Ejército Argentino con el grado de Coronel de la Nación.

Fue miembro de la Academia Porteña del Lunfardo (1977) y Académico Numerario desde el 10 de octubre de 1995. También recibió la distinción de Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires.

Su otra pasión, el tango, lo hizo durante treinta años, partícipe necesario como espectador y admirador, de la Orquesta del Tango de Buenos Aires e integrar uno de los grupos seguidores del conjunto que dirigieran Carlos García y Raúl Garello Las Aves del mismo Plumaje.

Murió con 101 años, dejándonos el legado de haber trabajado por y para su país, siendo uno de los representantes más importantes de gran parte de la historia social y cultural de la República Argentina.

Fuentes: http://www.orlandopunzi.com.ar y http://sepaargentina.com.ar