Una esquina en cada barrio tiene su tango o milonga,
otros cantan a la madre su canción sentimental.
Yo le cantaré a la esquina donde el bandoneón rezonga
en los puntos cardinales que conoce mi ciudad.
Yo me inspiro con el tango que merecen los muchachos,
esa juventud que otrora fuera orgullo de lealtad
y esas lindas muchachitas, humildes como los cardos,
que encandilan sus miradas cual luces de mi ciudad.
Rioja y Caseros
Café del Parque
donde una tarde
yo la encontré.
Rioja y Caseros,
haré memoria
toda tu historia
recordaré.
Ya no existen los corrales, ni el TuTú del manisero,
ni camina por tus calles el legendario Imperial,
ni esos hombres laboriosos, nobles y buenos varones
ni el requiebro a flor de labios que tenía el mayoral.
Hoy tu esquina ha progresado con galas de aristocracia
y Rioja está cortada por Caseros “Boulevard”,
al pasado y al presente con mi verso doy las gracias
por haber sido la cuna del que te supo cantar.