Este tango que hoy escuchas, tú lo inspiras, madre mía,
mil poetas te han cantado y esta vez me toca a mí,
si con nada se compensa el cariño que brindaste
este tango es mi homenaje, lo compuse para ti.
De purrete me cuidaste con afán y con ternura
me acunaste entre tus brazos, protegiéndome del mal,
ángel puro, bondadoso, te quiero más que a mi vida
alegría es tenerte junto a mi lado ¡Madre!
Siendo pibe, siendo grande, siempre se necesita
tu cariño tan sagrado que nadie puede igualar,
compañera infatigable, sublime como ninguna
deja besar tu frente y en tu regazo soñar.
Desde el cielo Dios te ha dado un corazón tan grande
que perdona y ama siempre, para él todo es bondad,
besame vieja querida, estréchame entre tus brazos,
soy feliz porque te tengo… porque te tengo ¡Mamá!