Hoy después de un tiempo, otra vez te vuelvo a ver
han pasado muchos, muchos años, ya lo ves
¡qué quedó de nuestro amor! Solo angustia y desazón
y en mi corazón: dolor...
Hoy y con vergüenza tú imploras mi perdón
por toda la ruina que causaste sin razón,
¡todo, todo fue maldad! y mataste mi ilusión
qué solo quedé, amor.
Pensar que yo lo mismo te he adorado
por ti mi corazón solo latía,
pagaste el amor que te ofrecía
todo con mil engaños y con traición.
Sin embargo, yo lo mismo te perdono,
tu recuerdo me persigue noche y día
es vano el que trate de olvidarte,
estás en todas partes mujer querida.
Sé que a lo mejor hoy muchos se reirán de mí
porque a mi lado yo de nuevo te acepté
¡ellos nunca entenderán lo que yo pasé sin ti!,
preferible era morir...
Hoy y arrepentida, apenada vuelves tú
lloras y me besas con ansia y con pasión
y me pides mi perdón, ¡yo mi alma te la doy!
para siempre, ¡oh, dulce amor!