Crecimos rockeando, al sur de la vida,
un tango suicida y un barrio de sal,
de “Sumo” con “Soda”, junto a “Los Abuelos”,
“Almendra” en los cielos y un “Serú Girán”.
El Zorzal nos lleva de gira infinita,
“Mil Alas” que agitan un tango otra vez,
y el susurro tibio de criollos bordones
destellan canciones que nos vio nacer.
Tango en las paredes,
en el aire tangos,
tangos en la flor.
Sin pedir permiso, pero humildemente
con un “Viento sólo” tangueamos a Dios.
Tango en las paredes,
en el aire tangos, tangos en la flor.
Tangolencia y luna, birra de la esquina,
Grafiti de tangos, tatuaje de amor.
Nosotros muchachos, tomamos la impronta
que el Polaco, posta, dejó en algún bar.
Parrilla de tangos y gorra a la carta,
perpetuas gargantas, prisma de arrabal.
Un “Faro” que guía desde Villa Urquiza,
y un cantor que oficia de duende anfitrión
de la recalada donde el Negro Juárez
nos tocó la zurda con su bandoneón.
Tangos en el alma,
en el aire tangos, tangos en la flor.
“Rituales Urbanos”, serenata hereje,
Alorsa y Pugliese: ¡Santa protección!
Tango en las paredes, en el aire tangos,
tangos en la flor.
Tangolencia y luna, birra de la esquina,
Grafiti de tangos, tatuaje de amor.