Plumitas manchadas de asfalto y aceite,
que cubren mojadas tu anemia y dolor,
fundida en su historia fatal... tu "bombita",
muy débil palpita, perdió su calor.
Así al encontrarte, gorrioncito herido,
vencido y caído por falta de envión,
tu frágil silueta temblando en mi mano,
te siento mi hermano, también soy gorrión.
¡Ay! Volemos... volemos gorrión,
en el norte tendremos un nido,
ya no vas a sentirte perdido,
al llegar al jardín del país.
¡Ay! Volemos... volemos gorrión,
con el alma contenta y soñando,
entre zafras cañeras cantando,
la emoción de gorrión a gorrión.
Hermano no olvides que somos gorriones,
que nuestro destino es cantar y volar,
echemos al aire nuevas emociones,
y en otros paisajes vivamos en paz.
Pongamos distancia al cemento frío,
huyamos del ruido infernal y el hollín,
volando canciones... tendremos abrigo
y buenos amigos con quién convivir.