El patio

Milonga

(A Roberto Bianco
firme guardián de nuestras tradiciones)

¡Cuántas emociones acuden a mi alma
y piden que las evoque en poesía,
para nunca olvidar la dicha vivida
en patios de aquellos días!

Es el patio, española herencia,
que cuidaron generaciones
para disfrutar esta querencia
y valorar sus bendiciones.

Hogar de pájaros y flores
ajedrezado estuche de memorias
espacio de silencios y fragores
de alegrías, sueños y penurias.

Ay, la vida
que me regala la historia.

En tus paredes sin pintar
resuenan siempre los sones
de quien se atreve a cantar
y hace vibrar los corazones.

Impaciente la ciudad te acecha
sin perdonar tu lujo de pobre
ruidoso progreso como flecha
hiere sin piedad tu cuerpo noble.

Tiempo sin reloj ni urgencia
rescata cada patio salvado
estilo grato de convivencia
con celosa humildad guardado.