Hoy un tiempo canción se ha detenido en mí
tal vez por lo que soy, quizá por lo que fui...
La infancia ya no es pero la esquina sí
y qusiera tener la ingenuidad de ayer,
el dulce berretín del trompo y el piolín
¡y volver a entender la magia de Chaplin!
¡Pobre corazón!
Vos que tanto me entendés,
no sufras si esta vez
por estar cerca de Dios,
remontamos los dos
el barrilete aquél
de sueños y papel
con hilo de ilusión...
Ahora que el amor parece estar de más
y se niega la fe para engarlar la paz,
que todo es ambición, encono, muerte ruin,
me planto en el trajín de mi adorado afán,
y busco un mundo pan, un sol chocolatín
¡y un canto universal al siempre actual Chaplin!