Volvé, volvé pronto mi negra
que ya me estoy cabriando.
Y sentí, sentí mi negra
al bepi que al estar llorando
y con su llanto matando
mi destrozado corazón.
Juná, juná mi gran percanta
si no está muy de la garganta
tu vuelta al triste bulín.
Sacate ese gran berretín
de largarte a la milonga
no seas así, tan mistonga.
Volvé que siempre te espera
y al no verte desespera,
que de esperar anda fulero
cual viejo candelero
cansado de servir.
Es la gran atracción milonguera
la que a vos te tiene loca.
Dejate de hacerte la foca
y pronto vuelve a tu perrera
que encontrarás aquí los besos
que te faltarían allí
y que otras veces te di
con el mayor frenesí.
Si no llegaras a venir
para disipar mi esplín,
buscaré consuelo
en el inmundo copetín.
Y si dulce emoción alienta
tu corazón candoroso
nada existe más hermoso
que vuelvas a mi bulín.