Mi suegra no me quiere
porque no tengo,
un palacio en Mendoza
y otro en Palermo...
¡Oh! ¡no quiere nada la vieja!
Vamo’ a ver como arreglamo...
Y otro en Palermo, ¡sí!
¡Pero qué cosa!...
Me agrada la viejita,
¡tan pretenciosa!
¡No! si me ha encontrado la viejita...
y eso que yo pa’ regalos,
soy como manga ‘e chaleco...
Pa’colmo de mis males,
vea lo que dice:
Que los enamorados,
son infelices...
Es que ella no sabe
el cuentito aquel:
... de que pasé por un caminito,
pasé por otro...
hasta que te encontrés otro...
Dichoso siempre fueron,
Adán y Eva...
que nunca conocieron,
suegro ni suegra...