Todo mi cariño te entregué,
te di mi amor, te di mi vida entera.
¡Quién iba a pensar que vos pudieras
abandonarme por otra mujer!
Vos sabés muy bien que por tu amor
perdí mi hogar, dejé a mi madrecita,
que en nadie he pensado más que en vos
¡y me pagás con esta cruel tración!
Era tanta la ilusión
que en tu cariño había cifrado
que aunque me has abandonado
se va contigo mi corazón.
Si algún día esa mujer
te hace sufrir mi desventura
recordá que mi ternura
te hará olvidar tu padecer.
Nunca llegarás a comprender
cuánto dolor dejas en mi alma herida
vos te vas y te llevás mi vida
pues no podré vivir sin tu querer.
Solo de pensar que me dejás,
siento una pena que me vuelve loca,
no olvidés que si me abandonás
a una existencia vil, me condenás.