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Poema lunfardo

A Osvaldo Parrondo, que siempre
la yugó por derecha.


Embrocó su reloj Palmieri hermanos,
se encajó la chapil de La Mondiale,
apuró un Té Sol con Imperiales
y un temblor visceral mostró su mano.

De las marcas un fana. El muestrario:
Perramus, Gath y Chaves, Casa Braudo,
Y Harrods, y Albion House... A buen recaudo
lucían orgullosas en su armario.

Pero el tordo le dijo: “Chau ...plin, caja...
sos boleta en un mes, vivila posta..”
Su naipe ganador se iba a baraja,

y mascando cabrón: “¡Qué vida bosta..!”,
enfiló a contratarse la mortaja
con la marca fetén: Lázaro Costa.


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