Hacete cancionista, serás muy distinguido,
tu pinta es macanuda y la podés pegar.
Tenés en tu garganta un porvenir dormido
que si te liga suerte te vas a acomodar...
Es una farsa antigua mirarse en el espejo,
la vida no te engaña, te dice lo que sos;
después es denigrante que siempre el pobre viejo
te pare la “piñata” para que comas vos...
Sacate del altillo
tus locas ilusiones
que es feo y doloroso
vivir sin trabajar.
Te gusta, muchachito,
andar haciendo “cine”
mientras que por tu barrio
te suelen criticar...
Hacete cancionista, si sos tan parecido
al gran zorzal porteño que se llamó Gardel,
tu voz es propiamente, cambiando el apellido,
en vez de Juan Tiburcio, llamate Juan Manuel...
Así mañana, ñato, después de todo esto,
serás un personaje del canto nacional,
saldrá tu foto en diarios y en un precioso gesto
cantá pa’ los muchachos un tango colosal…