Aquelarre

Tango

Música: José Ogivieki

Que el mundo sigue siendo
la misma porquería
que fue en el siglo XX
no lo podés negar.
Y al menos por entonces
quedaba la esperanza
de que en el XXI
la cosa iba a cambiar.
Mas ya lo ves hermano:
la cosa no ha cambiao,
y corta el bacalao
el mismo ruin de ayer.
Nos han apichona’o
con cuentos más modernos,
pero en el quinto infierno
nos tienen otra vez.

¿De qué sirve que a Venus
alguna nave llegue
o que un robot se pliegue
pa’ no ocupar lugar;
que las computadoras
sonrían y saluden
o que en la casa ayuden
el piso a rasquetear?
Si no encontrás laburo
ni de aprendiz de esclavo;
si no hay para estofao
ni para apechugar.
Si nadie da una mano.
Si manda el egoísmo.
Si hay que aprender cinismo
para poder zafar.

Y siempre gana el mismo.
Y el juez está comprao.
Y el oro está empeñao.
Y el corazón también.
Y en un loco aquelarre
que da vergüenza ajena
tan sólo se condena
al Cristo que obra bien.
Taimados y tahúres
manejan la partida
y en sus manos la vida
no vale ni un cospel.
Modernos dinosaurios
que cuidan su guarida,
y el mundo es una herida
que sangra por su hiel.