Barrio

Poema lunfardo

Méjico y Catamarca, Balvanera.
En esa esquina te plantó un boliche
por hechizo de magia, cual fetiche
la suerte, que mandó que allí naciera.
Porque sin ser casual, no fue cualquiera;
allí, mi infancia faroleó su chiche,
y sé de aquí al final, hasta que espiche,
que estará de mi cuore en la vidriera.
Yo inauguré mi vida, la estrenaba
cuando un farol anémico pintaba
su barbijo de luz en la vedera,
sin presentir siquiera que algún día
tendría que volver, y volvería,
como vuelve una barca a la ribera.