Por el camino a seguir
en esta maldita vida
todas debiéramos ir
en víboras convertidas.
Pues fiando en el amor
hallamos el desengaño
veneno que en la mujer
es el que le causa el daño.
La piba así decía,
entregada a los placeres
y a las orgías que hoy día
les cautiva a las mujeres.
Por el amor y el tango
tuvo garçoniers y coche
y arrojada, al fin, al fango.
Vive la vida de noche.
Fue reina en los cabarets
reinó en muchos corazones
y cuando quiso querer
no escucharon sus razones.
Y es que la vida del vicio
tienen tan solo un color
no son joyas, ni palacios,
es un mundo de dolor.