Esta milonga que canto
de mis padres la aprendí
porque ellos me la cantaban
pa’hacerme dormir a mí.
Y por más que pase el tiempo
nunca la puedo olvidar
y al son de mi guitarrita
siempre me pongo a cantar.
Pulenta y Tumba
Tumba y Pulenta
Quita la pena
que me atormenta
Pulenta y Tumba
Tumba y Pulenta
Todos mis males
me los ahuyenta.
Y así se vuelan las penas
que tengo en el corazón.
Y al son de esta musiquita
todas mis penas se van
y canto mis alegrías
con incomparable afán.
Y al compás de esta milonga
que de chiquito aprendí
mis tristezas y alegrías
yo siempre las canto así:
Tumba y Pulenta
Pulenta y Tumba
por tu cariño
ya estoy turumba.
Pulenta y Tumba
Tumba y Pulenta
de tu cariño
dame algo a cuenta.
Y termina la milonga,
la milonga popular.