Bebichella

Magia y sentimiento,
con tinte culinario,
nos brindas de tus manos,
colmadas de amor,
tu entrega constante,
es para mí un ejemplo
y realza la belleza
que vive en tu interior.

Pequeñas son las cosas
e inversamente buenas,
sembraste en mí tu esencia,
de puro corazón,
lograste con tu radio,
que arcángeles del cielo,
desde unos tangos viejos,
enciendan mi pasión.

Redondas y negras, corcheas y blancas,
desde un pentagrama resuenan por vos,
silencios que del piano, mis dedos apartan,
te ofrezco mis palmas y aplaudo tu don.

Hiciste de la casa
un campo de alegrías,
bordado con sonrisas,
y alquimia del sabor,
perfume en arco iris,
de salvia, ají, romero,
orégano, cilantro,
tomillo y pimentón.

Que el tiempo se apiade
del candor de tu alma,
que aminore su marcha
y no seque tu flor.
Si existe otra vida,
al final del camino,
de nuevo, yo elijo,
nacer de tu amor.