Muchachos yo soy el tango
y los invito a bailar.
Soy el compás bien porteño
y seguiré siendo dueño
por más que quieran tallar.
Me dicen que no soy fino;
yo soy el tango argentino
con perfume de arrabal, no ven…
no ven que me va sobrando
la clase para triunfar.
Así que vayan sabiendo
soy el tango y no comprendo
porque pretenden soñar.
Tango…
Para vos soy un hermano.
Voy a hablarte mano a mano
porque sé de tu guapear.
Cuando escucho tu lamento
que es pasión y sentimiento.
Siento que se me abre el alma
y en mi vida está prendido.
Tango…
de los barrios sos el dueño
con tarjeta de porteño
que nació sentimental.
Muchachos yo soy el tango
escuchen que variación.
Un bandoneón pide cancha
y el contrabajo se ensancha
para marcar el compás.
Son notas llenas de amores
y versos que los cantores
van brindando a la ciudad.
Yo soy…
soy el compás que penetro
muy hondo en el corazón.
Nací en un barrio malevo
por eso en la sangre llevo
ternura, drama y pasión.