He vuelto a tu barrio
volví con la tarde,
andando esas calles
de otoño y de asfalto.
Tu casa, mi amor
y el sol de este día
están sin color,
y yo te presiento
vital en el viento
estás en el aire,
olor de malvón.
Tanto te busqué...
Tanto así...
Te busqué
en el cielo de un verano,
en la brisa gris de abril,
en la cruz de alguna esquina,
y en recodos de la vida.
He encontrado hoy al fin
que está viva tu presencia,
aflorando sus tristezas
en perfumes de malvón.
El tiempo en tu puerta
parece decirme:
no busques, no hay nada...
No ves que tan sólo
la reja quedó,
soñando un regreso
que nunca llegó.
No ves que se asoma
tan sólo un aroma,
la roja fragancia
olor de malvón.