A tierras de América, joven, has llegado…
traes en tus manos la sed del trabajo;
los ojos cargados de ensueños…
deseo de auroras mejores…
Todo lograrás… Ponte a trabajar…
Deja que los años corran…
y en la paz de tu silencio,
haz cantando el nido abrigo
que guarde tu sueño
si en largas jornadas
te sientes vencido.
A tierras de América, joven, has llegado…
traes en tus manos la sed del trabajo…
Feraz es la tierra que labras…
(esfuerzo que premia tus ansias…)
una noche más… una mañana más…
Gracias por lo que nos dejes:
huertos que florezcan mieses…
árboles que enfrenten vientos…
Tus hijos… la herencia
que hará de tu nombre
la historia de un pueblo.