(Recitado inicial sin música)
—¡Ave María Purísima!
—Sin pecado concebida.
Vayan dentrando muchachos
que los atiendo enseguida.
(Recitado con música)
Ahí nomás donde le guste
la viola vaya dejando
que ya lo están esperando
ansioso los invitados.
Los viera qué entusiasmados
si tuitos están saltando
y cuando a Ud. le parezca
cante, entone una ranchera.
Que el que espera… desespera
y no hay que hacerlo sufrir,
después no hay más que pedir
en esta fiesta campera.
I (canto)
Se baila de lo lindo
y están meta farra,
desde muy temprano,
con motivo del Santo
del boyero Cipriano.
El asao está a punto
para hincarle el diente
la ginebra corre
y las empanaditas
no se hacen esperar.
(Recitado)
—¡Qué tarde de campo,
qué lindo domingo!
—De gozo, che Zoilo,
relinchas los gringos.
—Vea la yuntita
pelando la pava.
—¡Qué cosa más linda
se me cai la baba!
(Canto)
¡Ahijuna! Se hace el novio
con la flor del pago
Don Cirilo Peña.
Si se le hace que es cierto
que la ñata es su dueña.
Y Doña Estefanía
que no es nada lerda
le sigue la “güeya”
y como si tal cosa
los deja resollar.
(Canto)
A ver
si ese tapao
nos hace oír
unas milongas.
Porque
falta alegrar
un poco más
esta reunión.
Que no
se haga rogar
apílese
si es que “rezonga”
yo sé
que es muy capaz
de demostrar
su corazón.
II (recitado)
—¡Gauchito mentao
para l’acordeona!
—Y listo el Mulato
para la bordona.
—De Mendoza es uno
y el otro puntano.
—¡Muevan bien las tabas!
¿Qué hace este paisano?
(Canto)
Que nadie se me quede
con la boca abierta
mirando la luna
que baile el dueño‘e casa
con la hija’e Don Laguna.
¿Qué dicen las comadres
que están como zonzas
ahí arrinconadas?
Que se diviertan todos
por orden del patrón.
I (Canto)
Aquí
en este jardín
donde se ven
flores vistosas.
Chambón
se me hace aquel
que no nació
para el amor.
No ser
tierno otra vez
para bailar
con usted ¡moza!
Si estoy
medio mareao
y enamorao
de su primor.
II (Recitado)
—¡Se ensartó compadre
con Doña Ciriaca!
—Si no baila nada
hasta se l’empaca.
—Se le ve una cosa
a la chiruzita.
—Es que la pollera
es algo cortita.
—El rancho es de pobres
pero muy decente.
—Qué gaucho zafado,
pucha, ¡qué indecente!