Ya muerta la ilusión, vana ilusión de mi vida,
solloza el corazón por la ausencia de amor,
inútil esperar ya más, la vida pasa
en un concierto extraño de risa y dolor.
El beso embriagador de la mujer tan soñada
ya nunca llegará, y es en vano esperar,
mi alma se engañó al forjar una esperanza
que jamás se trocó en realidad.
El amor anhelado,
corazón no ha llegado,
y las dulces caricias soñadas,
nunca más llegarán.
Corazón dolorido
torturado y vencido.
Esa pena tan grande que sufres
ya jamás se alejará.
Se va mi juventud, y ahí en su adiós a la tristeza
que tienen esas tardes lluviosas de abril.
Viví una primavera sin sol y sin flores,
sin besos, sin amores, qué triste es vivir,
se va mi juventud, mas, la ilusión anhelada
retorna entre las sombras de la evocación
y vuelve otra vez el dolor a recordarme
la tragedia de mi corazón.